sábado, 9 de julio de 2011

Cuando pase el temblor

Tengan una buena noche mis queridos lectores una vez más aquí exprimiendo mi golová derramando sobre un teclado cada pensamiento que atormenta mi ser ojala que les guste, la canción una magnifica pieza del rock en español de uno de los máximos exponentes en el, Soda Stereo : Cuando pase el temblor


Aun recuerdo esa sensación espacial que sentía al besarla, parecía que mis labios tenían una fuerza magnética a los suyos, y, perdidamente me prendía de ellos con una gran pasión. Ese martes lo recuerdo perfectamente, meses que no hablábamos más que de la escuela y el tiempo como suelo decir "nos chupaba la vida" algo muy hilarante la verdad sin embargo con toda la razón, por azares del destino ese día nos topamos yo ella salía de sus clases mientras yo me encaminaba a mi última clase; decidí acompañarla hasta la salida de la escuela mientras platicábamos los acontecimientos más recientes de nuestras vidas resumidos en tan solo 5 minutos, lo que duró nuestra caminata. Yo termine por comentarle que ya hacía mucho tiempo no platicábamos o no salíamos, por aquel entonces retrocediendo unos 6 meses la conocí nos hicimos grandes amigos hasta que un día la rete, con la intensión claro esta ya que me gustaba, a que la besaría acepto el reto lo cual para mi es algo que jamás rechazaría y el cual me propuse a ganar. Obteniendo el éxito propuesto las cosas comenzaron a intensificarse, , llegando ocasiones a que pasábamos todo el día juntos sin importar lo demás.
Llego un día en el cual decidimos poner las cosas sobre la mesa dejando en claro que ella tenia alguien más y yo solo aspiraba a ser un "gran amigo". Dejamos en claro las cosas acabando el ciclo escolar perdimos algo de contacto quedando "enterrados" esos momentos.

Después de marcharse esa misma noche por el chat nos contactamos haciendo una platica bastante buena, haciéndole el mismo reto que acostumbraba hacerle, el cual ella rechazo y yo con mi gran terquedad insiste hasta que cedió. Los días pasaron hasta que un martes nos vimos y platicamos largamente, cada momento me acercaba más a ella pensando en la calidez de sus labios hasta que decidí besarla casi por la fuerza pero accedió respondiéndome aquel beso con tanta pasión, por primera vez con ella sentí algo muy raro, físicamente mi cuerpo tenia una sensación extraña, un escalofrió tembloroso, cada vez que la besaba hasta el momento que confeso algo muy fuerte al decirme que cada vez que la tomaba de la cintura y la besaba sentía casi como si volará, fue cuando un verdadero temblor recorrió mi cuerpo sabía que ambos nos estábamos enamorándonos, uno del otro salieron nuestros amigos de clases y decidimos irnos cada quien por su lado, a mi celular llego un mensaje era ella disculpándose por lo que había pasado ya que argumentaba que yo no merecía estar así por ella porque ella tenia novio, termine esa ocasión charlando con ella intentando explicar que el error no era de ella sin embargo no obtuve gran resultado, así que decidimos platicar acerca de eso y llegamos a la conclusión de alejarnos un poco por nuestro bien. Tal vez haya sido la decisión más correcta.

Una ocasión en la que me quede esperando a mi mejor amigo, ella decidió ir a saludarme a donde me encontraba, lo cual de un saludo se soltó en un amplia platica en la cual caímos en el mismo tema llegando de nuevo hasta el limite de mis retos tontos y su confusión y su culpabilidad justificada. No sé como paso que de la nada intente hacerlo de nuevo, robandole un beso uno de los más apasionados que jamás habíamos regalado uno al otro, y lo repetimos tantas ocasiones ambos sentíamos estar en el aire más arriba tal vez, y mi cuerpo temblaba por la intensidad. Al terminar tal muestra de cariño nos miramos fijamente y de pronto sus ojos cayeron hacia el suelo y de nuevo se disculpo, no entendía el por que solo me importaba besarla y decirle que la quería, llego un amigo y pregunto si nos íbamos ya, nos despedimos cada quien por su lado, pensé en todo, ella probablemente hizo lo mismo.
Paso el tiempo y los acercamientos eran mas y más fuertes aun así ella se sentía incomoda por su situación sentimental sin embargo confesaba el amor que me tenia, un buen dia ella envió un mensaje por correo electrónico, quizá estaba muy enamorado o en realidad era así que sentía sus palabras como si ella las dijera de su propia voz, en esas letras dictaba que en realidad ella quería darme una oportunidad, algo serio y lo intentaríamos.
Ilusión enorme en mi ser se alojaba, la esperanza de volver a querer a alguien. Pasaron los dias nos veíamos salíamos diariamente como una verdadera pareja, aliviaba el estrés de la universidad, me hacía sentir de nuevo conmigo mismo, una tarde de jueves, me hallaba algo atareado más que nada por que el semestre moría sobre de mi y sentía mi respiración más entrecortada por tratar de aprender lo que en seis meses no pude, ella tenia una cita con la persona quien había marcado su corazón por mucho tiempo, alguien que había dejado una huella difícil de borrar, alguien quien en verdad supo ganarse honestamente el amor de una mujer, esa persona a quien afrontaría para darle fin a una historia, concluir algo que empezó como debe de ser, para empezar algo de nuevo, muy rara la note una impaciencia, como con ganas de que la detuviera y con ganas de irse una gran decisión en su ser estaba tomándose, para mi desgracia la urgencia por irme a mi casa y encerrarme dentro de letras y formulas en algún libro era necesaria, por lo que deje que se fuera, perdiendo así una gran oportunidad, tal vez la más grande que se me ha presentado. Pasaron los días sorteaba de la manera más soportable el final de ciclo escolar, libre la mayoría de mis asignaturas dejando un lado así mis sentimientos, una pausa breve de descanso surgió ya que al fin terminábamos el ciclo, aún así mi preocupación no se desvanecía hacía a escuela, sin embargo recordaba frecuentemente el rose de sus labio, su mano cálida entrelazada con la mía, finalmente concretamos en hablar acerca de lo que sucedería.

Tal vez era el hecho que la conocía demasiado o mi paranoia infundada pero, en su mirada yo podía y pude ver su decisión, facilitando o agilizando así las cosas, el saludo algo muy frío, mucho más de lo habitual, me concrete a escucharla, y la interrumpí para decirle tu decisión la sé, se que en ella no estoy contemplado como tu compañero, se que te duele, y no quiero disculpas , te entiendo, me abrazo se disculpo por falsas esperanzas, contestándole una de mis frases favoritas, "Yo no vivo de ilusiones, no las puedo abrazar ni besar como a ti" nos despedimos y en ese último abrazo quedo el recuerdo de un mes maravilloso probando un amor sincero, sentir lo que es la reciprocidad de un cariño enorme, de la misma manera agradecí y ambos nos dimos espaldas y tomamos nuestros caminos.

Mi temor más grande fue real, sin embargo lo combatí, ese temblor en mi ser lo causaba ella, quizá lo cause una escala menor sin embargo esta presente, en mi agrietado corazón y mi mente desilusionada como un mundo perdido solo podía dar las gracias, sin embargo puedo asegurar que en su corazón mi cariño era correspondido "Lo sé" , aún así seguiré aguardando el temblor...

"Estas en la edad más hermosa de tu vida disfrútala-dijo mi madre
-Sí es la más hermosa somo serán las otras, carajo!-pensé": El principio del placer Jose Emilio Pacheco




Yo
caminare entre las pierdas
Hasta sentir el temblor
En mis piernas
A veces tengo temor (lo sé)
A veces verguenza

Estoy
sentado en un crater desierto
Sigo aguardando el temblor
en mi cuerpo
nadie me vio partir (lo sé)
nadie me espera

Hay una grieta
en mi corazón
Un planeta
de desilusión


que te encontare en estas ruinas
Ya no tendremos que hablar y hablar
Del temblor
Te besare en el temblor (lo sé)
Sera un buen momento

Hay una grieta
en mi corazon
un planeta
de desilusion

El temblor
Despiertame
Cuando pase el temblor Despiertame
Cuando pase el temblor
Despiertame
Cuando pase el temblor
Despiertame

3 comentarios:

  1. Una gran historia hermano un gran amor, pero en fin asi es la vida deciones a veces buenas aveces malas

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  2. No recordaba que también he leído el Libro de JE Pacheco, buenisímo.
    Bueno pasando a tu relato solo te puedo decir que en efecto disfruta ésta etapa de tu vida... justamente aprendí una lección similar a tu relato en estos últimos meses y llegué de nuevo a la conclusión de que no hay que hacer lo que no nos gustaría que nos hagan, pero también me quedo con la idea de que no me gusta arrepentirme de no haber hecho algo, odio pensar en el hubiera, aunque estimado amigo, actuar así implica afrontar la dicotomía:puede o no tener el resultado esperado...con cariño Ross

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  3. Como olvidar ese temblor que recorría mi cuerpo al estar contigo, y como me perdía en los besos que nos dábamos, no existía nada mas en ese momento y aunque mi mente me decía que no era lo correcto, bueno no al menos en esos momentos por las circunstancias, mis labios pedía a gritos rozar los tuyos una vez más. Realmente con esos besos tan apasionados volaba, y me mantenía en el aire por horas recordándolos.

    Las tardes que pasábamos juntos se iban tan rápido que quería estar contigo todo el día aunque la situación de fin de semestre no lo permitía, pero a pesar de mis deseos de estar a tu lado mas tiempo, al despedirnos y camino a casa la culpa me aquejaba, los remordimientos circulaban por mi mente que era insoportable cargarlos, así que llegaba al refugio de las personas mas cercanas a mi, obteniendo los mismo consejos siempre (pues era lo obvio, los mismo que yo me los repetía cada noche) no era justa la situación para nadie.

    Y como olvidar ese día en el cual, quise arreglar las cosas y decirte que estaba dispuesta a darte, a darnos una oportunidad para hacerlas cosas bien, para poder demostrarnos ese amor, que por semanas fue clandestino, expresarlo y gritarlo. Fue un error ahora lo sé, sembré en ti una esperanza que solo se quedo en eso y jamas me voy a dejar de reprochármelo.

    Nunca olvidare como eran los momentos que pasábamos, nos conocíamos perfectamente, nos comprendíamos y platicábamos de todo, como tu lo dijiste alguna vez " sabíamos que como pareja funcionaríamos", también es imposible no recordar ese sentimiento que me recorría al verte con ella, con esa persona que yo sabia, por tu forma de mirarla, que ocupaba un espacio en tu corazón, pero como reprochártelo, no tenia el derecho ni estaba en la mejor situación de hacerlo, y me lo repetía una y otra vez "con que cara, por Dios, no tengo por que". Tu me lo dijiste mas de una vez " no te enojes" no dudo que la expresión en mi rostro me delatara y no tenía por que enojarme, pero el sentimiento estaba ahí, pues tus ojos denotaban un brillo singular al verla tal vez era mi imaginación o tal vez la conciencia me hacía pagar lo que estaba haciendo.

    Como ya lo mencione, jamas me arrepentiré de haber sembrado en ti aquella falsa esperanza de la oportunidad que no pude darte, ese lunes llegue a ver calificaciones pero eso no era lo que me atemorizaba, pasaban en mi corazón un temblor muy diferente al que exprese al inicio de estas líneas, era el sentimiento opuesto a esa alegría. El camino hacia la escuela fue uno de los mas breves que he experimentado, y por mi mente ensayaba las palabras que te iba a decir y con las que sabia que fracturaría un pedazo de tu corazón. Llegue a la escuela, y aunque no hacia frió mis manos estaban heladas, prolongue lo mas que pude nuestro encuentro, pero sabia que lo debía hacer ya!!!. Te hice saber por medio del teléfono celular que iba hacia donde te encontrabas, al llegar suplique que tardaras en salir, pues lo que había ensayado por horas se borro de mi mente. Saliste a mi encuentro y mi boca no podía articular palabra alguna, nuestro saludo fue corto, yo intente comenzar ha hablar pero simplemente hablar me dolía, tu me interrumpiste y dijiste lo que a mi me costaba tanto expresar, note en tu rostro tristeza, la cual me "apachurró el corazón", sentí como ese musculo se contraía y dolía, tus palabras, que se que trababan de tranquilizarme, no lo lograron, por que en ese momento en mi mente solo pasaba el como te sentías, y tenia el anhelo de que me odiaras y llegaras a olvidarme lo mas pronto posible.

    Ahora ambos, tenemos la firme decisión de mantener esa amistad que nos unió al principio, con la esperanza de que funcione, pero tenemos presente, que lo que pasó jamas lo vamos a olvidar. Tu ocupas un lugar en mi corazón, te quiero muchísimo y siempre te tendré presente en mi mente. TE MANDO UN ABRAZO ENORME!!!!

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